viernes, 9 de noviembre de 2007

Vivir para contarla


...me he permitido el lujo de plagiar el título a uno de mis autores favoritos, García Márquez, veréis por qué.

Pensaba yo el domingo pasado, al volver de Estambul, que iba siendo hora de volver a las buenas costumbres, como por ejemplo, reanudar la buena costumbre de escribir en este blog.

¡Maldito kamikaze de los huevos! Los que aún no lo sabéis, precisamente volviendo el domingo del aeropuerto, un hijoputa invadió nuestro carril en sentido contrario, a toda pastilla. Mi hermana, con una sagre fria que yo no tendría, dio un volantazo y lo esquivamos justo a tiempo. Un par de segundos más, y no hubiera vuelto a escribir en este blog NUNCA, NUNCA MÁS. Nos salimos de la carretera, hicimos varios trompos, pero por lo menos tuvimos la certeza de que estábamos vivos.

Y eso es lo curioso, pensaba yo. Una vez que vimos que estábamos a salvo (haciendo trompos, esperando chocar con algo, pero al fin y al cabo, sin estrellarnos y sin dar vueltas de campana), nos embargó a todos una alegría y unas ganas de vivir... uno saca fuerzas de donde no las tiene, supongo. De tal forma, que al chocar contra una piedra y frenar por fin, salimos del coche como pudimos, olvidando a mi hermana, q estaba teniendo una crisis nerviosa. Pobre. Cuanto más lo pienso, más en deuda me siento con ella.

El resultado: 2 semanas de baja, esguince cervical, dolores continuos en la espalda y en la cabeza.
Pero estamos vivos, y eso es lo que cuenta. No sé por q me pongo TAN filosófica, pero lo cierto es que, hasta q no llegué a casa y vi al perro, no reaccioné, no asumí que por muy, muy poco, casi no lo contamos. Y entonces empecé a pensar en toda la gente q me importa, y en toda la gente a la que le importo, y me vine abajo.


Y pasó lo que no pensé que pasaría: por primera vez en mucho tiempo, me sentí vulnerable.

1 comentario:

Trek.Sun dijo...

Pero... qué me estás contando, Carmen?

Chica no sabía nada, siento mucho lo sucedido y espero que estéis tanto tú como tu hermana bien, gracias a Dios que no os pasó nada más.

Si necesitas cualquier cosa ya sabes como localizarme. Bueno cuidate, espero que nos veamos pronto.

Saludos,

Fernando