martes, 20 de noviembre de 2007

De todo lo visible y lo invisible


...me estoy poniendo muy literaria, me parece a mi... y yo q pensaba que durante la baja iba a leer todos esos miles de libros q tngo pendientes por leer... al final he acabado leyendo uno de Anne Rice (y eso que juré q no mé leía ni uno más, al final acabo leyendo a John Grisham tb, fijo), como no, de vampiros. Ni fu ni fa, ya no me sorprenden Lestat y cía. El título de este post es en honor de mi segundo libro favorito (Lucía Extebarría en estado de gracia).


El caso es que en estos días que pasan más deprisa que si estuviera de vacaciones, lo cierto es q no me estoy permitiendo darle mucho al coco. Al principio sí, pero ahora... mi mayor preocupación es q me amplíen la baja, porque sigo sin estar bien. Y si la semana pasada pensar en que mi jefa se lo iba a tomar mal me angustiaba, esta semana me da exactamente lo mismo. Nada. Nichts. Nothing. Niente.


Pero yo en realidad lo que quería hacer aquí es poner mis pensamientos en orden. Estos días están siendo un poco "extraños". Mis calamaris pendientes de mi en todo momento, pero... ¿qué pasa con el resto del mundo? Aquí sale mi yo egocéntrica (de vez en cuando aparece). Mi madre dice q la culpa la tengo yo, porque a cualquiera q me pregunta por el accidente se lo cuento como si no hubiera sido nada, como si estuviera ya bien, cuando en realidad me engaño a mi misma, porque por lo que se ve, queda bastante xa q estemos recuperadas del todo. Y encima con dolores y mareos intermitentes.


Cuando me entra la vena "calimera" me da por pensar en lo egoista que soy; hoy mismo hablaba con Pete y trataba de animarle, cuando creo q lo que he conseguido es deprimirle más... intentaba hacerle olvidar su dolor, y creo que le he deprimido más... aysssss.


¿Qué mas decir? Weno, las Navidades se acercan, y empiezo a sentir esa mezcla de espíritu navideño y tristeza, que cada año se hace más grande. ¿Me estoy haciendo mayor? El caso es que ya he empezado a escuchar los villancicos de Frank Sinatra (me da igual q me llaméis hortera, me chiflan los villancicos en inglés, y más si canta Frank). El caso es q el mes previo a la Navidad me encanta. Me encanta notar cómo llega el invierno, cómo llega el frio, cómo cambia la luz, salir con mi madre de compras, comprar los regalos (y romperme la cabeza pensando en cómo sorprender a todos), mandar christas, etc. Supongo que debo tener genes yanquis.


El caso es que a medida que llegan los días, me embarga una melancolía...xo eso lo dejaré para otro post...


Me voy a retirar, que quiero terminar el libro...:)


Recomendación 1: "Flux", de Bloc Party. Reciente hallazgo. Y tb "The Pretender", Foo Fighters. Me flipa el último disco.

Recomendación 2: para aquellos que seáis tan freakys de "Heroes" como yo, ahí va el vínculo a los videos que ha colgado en Youtube nuestro Nathan Petrelli. Hace sus propios videos con los colegas y los cuelga. Están como cabras. Que lo disfrutéis!

viernes, 9 de noviembre de 2007

Vivir para contarla


...me he permitido el lujo de plagiar el título a uno de mis autores favoritos, García Márquez, veréis por qué.

Pensaba yo el domingo pasado, al volver de Estambul, que iba siendo hora de volver a las buenas costumbres, como por ejemplo, reanudar la buena costumbre de escribir en este blog.

¡Maldito kamikaze de los huevos! Los que aún no lo sabéis, precisamente volviendo el domingo del aeropuerto, un hijoputa invadió nuestro carril en sentido contrario, a toda pastilla. Mi hermana, con una sagre fria que yo no tendría, dio un volantazo y lo esquivamos justo a tiempo. Un par de segundos más, y no hubiera vuelto a escribir en este blog NUNCA, NUNCA MÁS. Nos salimos de la carretera, hicimos varios trompos, pero por lo menos tuvimos la certeza de que estábamos vivos.

Y eso es lo curioso, pensaba yo. Una vez que vimos que estábamos a salvo (haciendo trompos, esperando chocar con algo, pero al fin y al cabo, sin estrellarnos y sin dar vueltas de campana), nos embargó a todos una alegría y unas ganas de vivir... uno saca fuerzas de donde no las tiene, supongo. De tal forma, que al chocar contra una piedra y frenar por fin, salimos del coche como pudimos, olvidando a mi hermana, q estaba teniendo una crisis nerviosa. Pobre. Cuanto más lo pienso, más en deuda me siento con ella.

El resultado: 2 semanas de baja, esguince cervical, dolores continuos en la espalda y en la cabeza.
Pero estamos vivos, y eso es lo que cuenta. No sé por q me pongo TAN filosófica, pero lo cierto es que, hasta q no llegué a casa y vi al perro, no reaccioné, no asumí que por muy, muy poco, casi no lo contamos. Y entonces empecé a pensar en toda la gente q me importa, y en toda la gente a la que le importo, y me vine abajo.


Y pasó lo que no pensé que pasaría: por primera vez en mucho tiempo, me sentí vulnerable.